El plástico nos ofrece unas magníficas características: resistente, barato y de muy larga duración con infinidad de aplicaciones. Todo esto suena muy bien, si no fuese por los problemas medioambientales que ocasiona el mal uso abusivo del plástico.
¿Existe algún tipo de plástico que podamos utilizar o tenemos que evitarlos? Lo ideal sería que todos los plásticos se reciclasen, para no seguir gastando recursos y evitar así los residuos. Reciclar los plásticos cada vez es más común, sobre todo los mono materiales.
Podemos encontrar una clasificación de plásticos para su reciclaje, sería la siguiente:
En YM Packaging contamos con maquinaria especial para envasar productos en todos los formatos de plásticos reciclables.
Los plásticos son reciclables, pero la realidad es que el reciclaje de este tipo de material todavía falta camino a recorrer. En general podemos afirmar que todos los plásticos son reciclables.
En el mundo de los envases existe el packaging sostenible, orgánico, ecológico, siendo envases que han tenido muy en cuenta los principios fundamentales del ecodiseño durante todo el proceso de producción, teniendo como objetivo principal reducir el impacto medioambiental.
Para que un envasado sea considerado PACKAGING SOSTENIBLE tiene que tener las siguientes características:
Consumidores, lobbys y las diferentes normativas empujan a las empresas a que sus procesos de producción sean ecológicos. Lo eco no es una moda, es una nueva norma empresarial.
Una de las confusiones más habituales en el mundo de la sostenibilidad es confundir los términos biodegradable con compostable, durante mucho tiempo se han usado como sinónimos.
El uso de bolsas de plástico es algo muy común, pero actualmente está creciendo la demanda de artículos eco-friendly. Los consumidores buscan más productos sostenibles y respetuosos con el entorno.
Los productos biodegradables son fabricados con sustancias de origen natural, pero también pueden estar formados por sustancias sintéticas. Estas se llegan a degradar por acciones biológicas, descomponiéndose gracias a los componentes químicos que lo conforman cuando están en contacto con el medioambiente.
Por otro lado, los productos compostables son fabricados totalmente con sustancias de origen natural. Se convierten en compost mediante la acción del ser humano, tardando mucho menos en descomponerse que las sustancias biodegradables.
Las bolsas hidrosolubles están compuestas por un derivado compuesto de alcohol y plásticos orgánicos que se disuelven al estar en contacto con el agua. Su uso más habitual es el de bolsa para lavandería.
También podemos encontrarnos con bolsas de papel, las cuales frenan las emisiones de CO2, contribuyen a reducir el cambio climático, son biodegradables y reutilizables, además de reciclables.
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